¿Cómo prevenir la gota?

La gota es una forma de artritis muy común, compleja y dolorosa, causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Esta enfermedad, que afecta principalmente a los hombres de entre 30 y 50 años y a los que tienen antecedentes familiares, se caracteriza por ataques repentinos de dolor articular, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en una o más articulaciones, generalmente en el dedo del pie.

Dentro de la gota se distinguen tres fases clínicas: la hiperuricemia, que aparece cuando hay un exceso de ácido úrico en la sangre, el ataque de gota y la gota crónica.

En este canal puedes aprender todo sobre la gota: Remedio casero para la gota

Los ataques de gota se producen cuando hay una reacción inflamatoria contra los cristales de ácido úrico depositados en las articulaciones. Estos ataques suelen producirse por la noche y van acompañados de fiebre, y en la mayoría de los casos son extremadamente dolorosos.

Para que un paciente experimente un ataque de gota, es necesario que haya pasado antes por un periodo de hiperuricemia, aunque no todas las personas que tienen una alta presencia de ácido úrico en la sangre acaban sufriendo la enfermedad. No obstante, si se produce, el dolor permanecerá durante un par de días y la articulación tardará unas tres semanas en recuperarse.

Si no se tratan los ataques crónicos, éstos continuarán y los cristales de ácido úrico se infiltrarán en las articulaciones, provocando su desgaste. Se entiende entonces que el paciente tiene gota crónica, una enfermedad que provoca un gran dolor y puede causar deformidad, rigidez y daños permanentes en las articulaciones.

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¿Por qué se produce la gota?

Según el Dr. Prada, "el aporte de ácido úrico de la dieta puede ser una de las causas de la gota, pero no la única".

Así, asegura que:
Las causas son múltiples, tanto genéticas como relacionadas con alteraciones en la eliminación del ácido úrico en la orina, así como factores externos como los hábitos alimenticios, por lo que hay que desterrar la idea de que la gota se da sólo en personas que no cuidan su dieta o el consumo de alcohol.

En este sentido, el portavoz de la SER subraya que "la ingesta de determinados alimentos puede provocar un aumento del ácido úrico en la sangre, pero no es la única condición necesaria para que se produzca la gota. Una vez diagnosticada la enfermedad, lo más importante de todo es cumplir con el tratamiento farmacológico y aclarar con el especialista qué alimentos hay que tomar con precaución, desterrando también la idea de que habrá restricciones alimentarias absolutas o eternas", añade.

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Hidratación, fundamental

El Dr. Prada destaca que "como la gota es una patología metabólica, es decir, está directamente relacionada con los niveles de una sustancia corporal, en este caso, el ácido úrico, cualquier proceso que modifique estos niveles empeorará la enfermedad. El ácido úrico se elimina principalmente por la orina y una hidratación insuficiente, sobre todo en verano, puede hacer que la eliminación de ácido úrico sea inadecuada y, por tanto, la gota se agrave".

En cuanto a la cantidad necesaria de ingesta diaria de agua para las personas con gota, el experto asegura que, "por lo general, entre un litro y medio y dos litros de agua sería suficiente, pero hay que tener en cuenta que estas necesidades pueden cambiar en función del paciente".

Aquí puede saber más sobre los síntomas de la gota: Síntomas de la gota

En este sentido, Jesús Román, secretario del Comité Científico del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), destaca que, sobre todo en verano, el agua mineral, cuando se presenta en envases ergonómicos, fácilmente transportables y en formatos adaptados a cada estilo de vida, proporciona a las personas con gota una hidratación adecuada en cualquier momento y lugar en el que se encuentren, evitando así posibles problemas con esta patología.

Además, "al tratarse de un agua pura y de calidad, que no necesita ni recibe ningún tratamiento químico para su desinfección y consumo, es fundamental para mantener unos hábitos de hidratación saludables".

La gota es una enfermedad que todavía está rodeada de muchos mitos, por lo que es importante que el paciente sea debidamente informado por su reumatólogo sobre las expectativas del tratamiento, cuáles pueden ser las complicaciones de la enfermedad si no se trata adecuadamente y qué medidas farmacológicas y no farmacológicas son las más eficaces para que la gota se cure finalmente.

La gota se puede tratar con una buena dieta: Dieta para la gota

¿Cómo tratar la gota de forma natural?

Los ataques de gota se producen cuando los cristales de ácido úrico se acumulan alrededor de las articulaciones, provocando un intenso dolor. Pero no sólo es un trastorno doloroso: la gota mal controlada afecta especialmente a la salud cardiovascular. Según datos de la Sociedad Española de Reumatología, un 2,4% de la población de nuestro país padece gota. O, lo que es lo mismo, unas 880.000 personas.

Los ataques de gota se producen cuando circula demasiado ácido úrico en nuestro cuerpo, lo que hace que se acumule, en forma de pequeños cristales, en el líquido que rodea las articulaciones (líquido sinovial). Esto puede ocurrir por la ingesta de un exceso de alimentos ricos en purinas (que, al descomponerse, se convierten en ácido úrico), porque el cuerpo tiende a acumularlo o porque no se elimina correctamente. Por eso, a la hora de regular la cantidad de ácido úrico que circula por nuestra sangre, es tan importante lo que comemos y lo que no.

En este canal puedes aprender más sobre la Gota: Remedio casero para la gota

¿PUEDE SER GRAVE UN ATAQUE DE GOTA?

La enfermedad puede progresar y afectar a órganos importantes como el riñón o el corazón. De hecho, padecer gota es tan perjudicial para el corazón como sufrir diabetes. Los niveles elevados de ácido úrico en la sangre aumentan el riesgo de arteriosclerosis prematura y, en consecuencia, de sufrir enfermedades cardiovasculares, desde un infarto hasta un accidente cerebrovascular.

De hecho, según datos de la Sociedad Española de Reumatología, se estima que padecer gota aumenta el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular en 40%. Afortunadamente, la gota se puede controlar con buenos hábitos y tratamiento médico. Y es importante hacerlo porque el riesgo para el corazón, insistimos, es comparable al de un diabético.

Aquí puede saber más sobre los síntomas de la gota: Síntomas de la gota

Detalles de la dieta

Los principios generales de una dieta para la gota siguen las recomendaciones típicas de una dieta saludable:

Pérdida de peso: El sobrepeso aumenta el riesgo de gota y la pérdida de peso lo disminuye. Las investigaciones sugieren que consumir menos calorías y perder peso (incluso sin seguir una dieta restringida en purinas) disminuye los niveles de ácido úrico y el número de ataques de gota. Perder peso también disminuye la tensión general sobre las articulaciones.

Hidratos de carbono complejos: Coma más frutas, verduras y cereales integrales, que aportan hidratos de carbono complejos. Evite los alimentos y bebidas con jarabe de maíz de alta fructosa y limite el consumo de zumos de frutas naturalmente dulces.

El agua: Beba agua para mantener una buena hidratación.

Grasas: Disminuir el consumo de grasas saturadas presentes en la carne roja, las aves de corral y los productos lácteos con alto contenido en grasa.

Proteínas: Consume principalmente carne roja magra y aves de corral, lácteos bajos en grasa y lentejas como fuente de proteínas.

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Entre las recomendaciones específicas de alimentos o suplementos se encuentran las siguientes:

  • Carnes de órganos y glándulas. Evite carnes como el hígado, el riñón y las mollejas, que tienen un alto contenido en purinas y contribuyen a aumentar los niveles de ácido úrico en sangre.
  • Carnes rojas. Limite el tamaño de las porciones de carne de vacuno, cordero y cerdo.
  • Mariscos. Algunos tipos de mariscos, como las anchoas, los moluscos, las sardinas y el atún, tienen un mayor contenido de purinas que otros. Sin embargo, los beneficios generales para la salud del consumo de pescado pueden superar los riesgos para las personas con gota. Se pueden incluir porciones moderadas de pescado en una dieta para la gota.
  • Verduras con alto contenido en purinas. En varios estudios se ha demostrado que las verduras con alto contenido en purinas, como los espárragos y las espinacas, no aumentan el riesgo de padecer gota o ataques de gota recurrentes.
  • Alcohol. El consumo de cerveza y licores se asocia a un mayor riesgo de gota y de ataques recurrentes. El consumo moderado de vino no parece aumentar el riesgo de ataques de gota. Evite el consumo de bebidas alcohólicas durante los ataques de gota y limite el consumo, especialmente de cerveza, entre los ataques.
  • Alimentos y bebidas azucarados. Limite o evite los alimentos azucarados, como los cereales azucarados, la bollería y los dulces. Limite el consumo de zumos de frutas naturalmente dulces.
  • Vitamina C. La vitamina C puede ayudar a reducir los niveles de ácido úrico.

Resultados

Seguir una dieta para la gota puede ayudar a limitar la producción de ácido úrico y aumentar su eliminación. Aunque la dieta puede no ser suficiente para reducir la concentración de ácido úrico en la sangre para tratar la gota sin medicación, la dieta puede ayudar a disminuir el número de ataques y moderar su gravedad.

Seguir la dieta para la gota, junto con la restricción de calorías y el ejercicio regular, también puede mejorar la salud general y ayudar a conseguir y mantener un peso saludable.

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¿Se puede tratar la gota de forma natural?

Definición de gota

La gota es una forma común y dolorosa de artritis. Provoca hinchazón, enrojecimiento, calor y rigidez en las articulaciones.

La gota se produce cuando el ácido úrico se acumula en la sangre. El ácido úrico es el resultado de la descomposición de unas sustancias llamadas purinas. Las purinas se encuentran en todos los tejidos del cuerpo. También se encuentran en muchos alimentos, como el hígado, las judías y guisantes secos y las anchoas. Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre, pasa por los riñones y sale del cuerpo en la orina. Pero a veces el ácido úrico puede acumularse en cristales con forma de aguja. Cuando se forma en las articulaciones, es muy doloroso. Los cristales también pueden causar cálculos renales.

A menudo, el primer ataque de gota se produce en el dedo gordo del pie. También puede afectar a los tobillos, los talones, las rodillas, las muñecas, los dedos y los codos. Al principio, los ataques de gota mejoran en pocos días. Con el tiempo, los ataques duran más y se producen con más frecuencia.

Una persona es más propensa a tener gota si lo es:

  • Es un hombre;
  • Tener antecedentes familiares de gota;
  • Tiene sobrepeso;
  • Usa alcohol;
  • Comer muchos alimentos con alto contenido en purinas;

Tratamiento de la gota

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Diagnóstico de la gota

La gota puede ser difícil de diagnosticar. El médico puede tomar una muestra de líquido de las articulaciones inflamadas para comprobar si hay cristales. La gota puede tratarse con medicamentos.

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Además de los síntomas señalados, el especialista realiza diversas pruebas diagnósticas, como un análisis de sangre para comprobar los niveles de ácido úrico en la sangre. Sin embargo, cabe destacar que en muchos casos, cuando hay un ataque de gota, los niveles en sangre están bien. Por ello, el experto puede tomar una muestra de líquido de una de las zonas afectadas para comprobar en el laboratorio la presencia de cristales de ácido úrico.

Causas de la gota

Algunas de las patologías que puede padecer el paciente, junto con ciertos hábitos, aumentan el riesgo de padecer esta dolencia. Por tanto, hay factores que aumentan el riesgo de padecer gota ya que elevan el nivel de ácido úrico. Estos son algunos de ellos:

  • Presión arterial alta;
  • Beber alcohol;
  • Insuficiencia renal, los riñones no eliminan correctamente los productos de desecho;
  • Consumir alimentos ricos en purinas, ya que esta sustancia se convierte en ácido úrico cuando se descompone.
  • Tener familiares con la enfermedad, es decir, el factor genético influye.
  • Tener hipotiroidismo o una glándula tiroidea poco activa.
  • Sufrir un problema médico que hace que las células se reproduzcan o se eliminen más rápido de lo habitual, como la psoriasis, la anemia hemolítica o el cáncer.
  • Tomar fármacos diuréticos debido a la hipertensión arterial o a problemas coronarios.
  • Obesidad y sobrepeso.

Síntomas de la gota

Los síntomas más frecuentes que pueden indicar que el paciente sufre de gota son:

La aparición de dolor en una articulación del pie. Este dolor aparece de forma repentina. Los pacientes suelen decir frases como "me he acostado bien y me he levantado sin poder caminar", "me molesta el roce de la sábana", etc.
El dolor aumenta por la noche. El dolor es siempre peor por la noche porque las articulaciones, al estar en reposo, están a una temperatura más baja.
La zona afectada tiene un aspecto inusual. La zona suele estar caliente, enrojecida, a veces hinchada y rígida, con falta de movilidad.

Gestión de la gota

El tratamiento puede basarse en diferentes tipos de medicamentos y consiste en reducir el dolor de los ataques de gota, ayudando a prevenir y evitar daños irreversibles en las articulaciones. El objetivo es reducir los niveles de ácido úrico en la sangre, y aquí hay algunas recomendaciones: Dieta para la gota.

- Realizar un diagnóstico precoz. Para ello, es necesario acudir a un especialista para que prescriba el tratamiento adecuado, ya que puede haber, como hemos dicho, daños colaterales en los riñones y/o en las arterias coronarias, con una mayor probabilidad de sufrir problemas vasculares que pueden afectar al corazón y al cerebro.

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- Cuida tu alimentación y tu estilo de vida, evitando el sedentarismo. Es importante llevar una dieta baja en purinas y reducida en sal para evitar que los riñones trabajen demasiado. Por ello, aquí tienes algunas recomendaciones dietéticas:

Evita comer:

Alimentos ricos en purinas como la carne roja, los embutidos, los despojos, el pescado azul, el marisco o el queso curado.
Verduras como tomates, espárragos, espinacas y pimientos.
El alcohol (incluida la cerveza) y las bebidas azucaradas.
La sal.

Es bueno para comer:

Frutas como las cerezas, los plátanos, las manzanas, los limones y las naranjas.
Vegetales que contienen apigenina como el apio, la cebolla y el ajo, entre otros. Algunas plantas medicinales también contienen esta sustancia, como la manzanilla, la cola de caballo y el tomillo, por lo que se aconseja tomar estas infusiones.
Bebe mucha agua.

Conclusión

Seguir estos consejos ayudará al paciente a evitar la gota en la medida de lo posible. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos hechos cuando se habla de este problema:

En general, un ataque de gota suele mejorar en un plazo de 5 a 10 días.
Las personas que han tenido gota en el pasado son propensas a volver a padecerla al cabo de unos meses o años. Además, estos ataques repetidos pueden durar más tiempo y producirse con mayor frecuencia.

Si no se trata, es muy probable que la gota progrese y produzca un dolor permanente en las articulaciones y pueda dañar los riñones.

Remedio casero para la gota

¿Por qué se produce la gota?

La gota es una forma dolorosa de artritis que se produce cuando los altos niveles de ácido úrico en la sangre hacen que se formen cristales y se acumulen alrededor de una articulación. El ácido úrico se produce cuando el cuerpo descompone una sustancia química llamada purina. La purina está presente de forma natural en el organismo, pero también se encuentra en ciertos alimentos. El ácido úrico se elimina a través de la orina.

Una dieta para la gota puede ayudar a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre. La dieta para la gota no cura la enfermedad. Sin embargo, puede reducir el riesgo de ataques de gota recurrentes y dolorosos y puede reducir la progresión del daño articular. Las personas que tienen gota y siguen una dieta para la gota también necesitan tomar medicamentos para controlar el dolor y reducir los niveles de ácido úrico.

En este canal aprenderás todo sobre la gota: Remedio casero para la gota

¿QUÉ SÍNTOMAS PROVOCA UN ATAQUE DE GOTA?

Se manifiesta en forma de un intenso dolor articular que aparece por la noche y es capaz de despertarnos. Suele notarse en el dedo gordo del pie por primera vez, y luego afecta a otras articulaciones en ataques posteriores (rodillas, muñecas, codos y tobillos).
La zona está hinchada, caliente, enrojecida y rígida, con incapacidad para moverla.

Aquí aprenderá todo sobre los síntomas de la gota: Síntomas de la gota

REDUCE LAS MOLESTIAS DEL DOLOR INTENSO

El dolor no suele durar más de 10 días y desaparece por sí solo.

Sigue estos consejos para reducirlo:

  • Mantenga la articulación elevada. Cuanto menos la muevas, menos te dolerá.
  • Aplicar frío durante 20 minutos, 3 o 4 veces al día, para reducir la hinchazón.
  • Tomar infusiones drenantes como la cola de caballo. Ayuda a eliminar el exceso de ácido úrico a través de la orina.
  • Toma cítricos para favorecer el drenaje. Por su efecto antiinflamatorio, la piña es otra fruta recomendada, junto con el plátano y la manzana.
  • Los masajes con aceites esenciales, como el de lavanda, son calmantes.
  • El bicarbonato de sodio, por su efecto alcalinizante, es de gran ayuda. Tomar una cucharada al día con agua mientras haya dolor.

CLAVES PARA PREVENIR UN ATAQUE DE GOTA

Si tiene un exceso de ácido úrico en la sangre puede causar dolor en las articulaciones de los dedos del pie (Gota). Pero puedes controlarlo con una buena dieta.

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OBJETIVOS DE LA DIETA PARA LA GOTA

La dieta para la gota está diseñada para ayudarle a hacer lo siguiente:

  • Conseguir un peso saludable y buenos hábitos alimenticios.
  • Evite algunos alimentos con purinas, pero no todos.
  • Incluya algunos alimentos que controlen los niveles de ácido úrico.
  • Una regla de oro es comer porciones moderadas de alimentos saludables.

ALIMENTOS

  • Sigue una dieta rica en frutas y verduras de temporada (a excepción de los tomates). Y comer cerezas, ya que reducen el riesgo de gota.
  • Reduce las carnes grasas, los despojos, los embutidos y los quesos curados.
  • Limite las carnes rojas (como el cerdo, el cordero, la ternera y el hígado), así como el pescado y el marisco, porque son muy ricos en purinas.
  • Por la misma razón, modere el consumo de legumbres, coliflor, espinacas, espárragos y setas.
  • Además, hay que tener cuidado con el consumo de alcohol (incluida la cerveza) porque predispone a la gota. Tampoco se recomiendan los refrescos azucarados ni el café en exceso.

HÁBITOS

  • Haz 5 comidas al día y no dejes pasar más de 3 horas sin tomar nada.
    Tenga cuidado con las cenas. Los ataques suelen producirse por la noche.
  • Y no olvides beber dos litros de agua al día.
  • Los kilos de más y el estrés aumentan el riesgo. Mantén a raya estos dos factores.
  • Los suplementos de vitamina B3 empeoran la gota, pero los de vitamina C pueden reducirla. Estos productos deben tomarse bajo supervisión médica.

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